108 Viviendas Protegidas en Polígono Aeropuerto, Sevilla

  • Memoria

    La propuesta parte de unas condiciones, viviendas: de carácter social, normativa urbanística: con unas reglas cuantitativas y volumétricas, de un lugar: zona de expansión realizada en base a un modelo de puro crecimiento sin mayor intención en la conformación de una idea de ciudad, y de unas condiciones económicas ajustadas.

    La interpretación mediante el proyecto de los recursos disponibles, por un lado la investigación positiva que supone la construcción de un edificio colectivo y de otro el aspecto desolador que supone la falta de apoyo en una condición urbana precisa y organizada, configuran los mecanismos de trabajo.

    Una nueva organización tipológica (superar las opciones ya construidas de agrupación nuclear (seis)), que nos lleve hacia un sistema de interrelación de espacios que desarrollen una trama donde asentar las viviendas. Tres núcleos y galerías de distribución a partir de unos espacios liberados para la vida colectiva o al menos para dotar de sentido espacial el interior.

    La planta baja libre, patios y porches, recibe (acceso a garaje, trasteros, buzones colectivos), y permite distribuir las tres escaleras que se integran como portales diáfanos de un conjunto, en una atmósfera de luz tamizada y recogida, un interior controlado por la celosía ventilada. Esta atmósfera se prolonga en los diversos niveles de acceso mediante aperturas entre plantas y hacia el exterior, lugares de recorrido y encuentro con luz controlada y ventilación natural. Se disponen espacios colectivos a diversos niveles de las terrazas.

    La vivienda explora las condiciones de flexibilidad, el tipo se organiza situando los elementos técnicos, baños y cocina adosados a las medianeras, permitiendo la disposición de un amplio espacio, una crujía paralela a fachada, que permita su redistribución sin obstáculos, de modo que a partir de un programa normativo, pueden resolverse en el tiempo nuevas distribuciones que adapten la vivienda a los usos cambiantes o a programas diversos. Se  facilita el registro de las instalaciones desde los espacios de circulación colectivos, permitiendo la reparación o la implementación de nuevas instalaciones en los conductos previstos sin alterar la vivienda. Las instalaciones se organizan en razón de la disposición tipológica.

    La construcción se aplica a reconocer la cualidad necesaria en este tipo de edificios donde son muy necesarios los conceptos de durabilidad, solidez y economía de medios, y utiliza elementos como revoco de color, como instrumento de separación e identificación, y el recurso a elementos de la arquitectura tradicional, las celosías, que nos hablan de la luz, la brisa y la capacidad de recuperar conceptos energéticos tan cercanos a la luz del sur, elementos pasivos que complementan a los activos de la técnica

    Garajes, trasteros y elementos técnicos de apoyo complementan y dan servicio al conjunto.

    La forma final, el volumen, ensaya diversas escalas de lectura, necesarias para un rendimiento complejo, apoyándose en la organización interna y en la disposición de la materia y texturas.

    Investigación y proyecto:

    En la relación entre la investigación teórica y el proyecto, el proyecto se entiende como una respuesta arquitectónica, una conclusión temporal para concretar el problema planteado, y su origen está en la reflexión sobre la relación de la ciudad y la casa, sobre la organización tipológica y los modos de vida, sobre la construcción y la técnica. Investigación y proyecto unidos en la formulación de la arquitectura.

    Construir una idea a partir de un trabajo racional que obtenga sus posibilidades expresivas de su organización, de forma que la condición estilística no provenga de un aderezo especial sino que surja de la estructura compositiva de la idea y de su razón constructiva.

    La dignidad del trabajo, estará presente en la naturaleza y simplicidad de la expresión, en la mesura de los planteamientos, propuestas pequeñas que ayuden a la comprensión y a la interpretación necesaria para la transformación de la ciudad.  Considerar la vivienda un asunto que va mas allá del consumo o de la novedad, entendiendo que es necesario un cierto concepto de monumentalidad para corregir el desorden de un urbanismo legal que no plantea una idea de ciudad sino unas normas de aprovechamiento, un concepto donde claridad tipológica, solidez y dignidad de volúmenes que acerquen a una cierta idea “clásica”, porque su estructura esté basada en una reglas claras y nos hable del carácter colectivo.

    El desasimiento que provocan unas calles que han sido concebidas sólo como separación entre edificios, la ausencia de una estructura que intervenga para establecer lazos entre la forma de la ciudad y la forma de la casa, lleva a proponer un proyecto que engarce en su interior una colección de espacios colectivos con diverso gradiente, patios – porches, galerías – circulaciones, terrazas a diversos niveles, una estructura interna rica e interrelacionada que asuma el papel de construir una imagen interna donde la vivienda es una parte y no el todo, entender que la función explícita de la  vivienda, es una parte del proyecto pero que no la matriz de la idea, del proyecto.

    El paso de un sistema de acceso nuclear a la galería propone un tipo, que incorpora flexibilidad en la vivienda – distribución racional de recorridos e instalaciones,  tipo que es posible extrapolar a otras condiciones de agregación y altura. Y la organización releva la capacidad de recoger en su estructura otros usos, residencias, espacios de trabajo, que complementarían en futuros trabajos edificios de mayor complejidad funcional a modo de la ciudad histórica.

    Construir una forma exterior precisa, una imagen tersa, con varias escalas de reconocimiento, que contenga una interrelación entre los planos exteriores y lo que ocurre en el interior, su estructura interna, es la otra cara de la investigación que lleva a  pensar en que la forma debe alcanzar una cierta abstracción, una claridad compositiva que libere el espacio urbano de pesadas cargas visuales, una cierta monotonía, no un producto de la fantasía.

  • Ficha técnica del proyecto

    Emplazamiento:

    Barrio del Polígono Aeropuerto, Sevilla

    Arquitectos:

    Enrique Abascal García

    Miguel Díaz Zulategui

    Arquitectos Técnicos:

    Pilar López Galán

    Maite Conejero Fernández

    Colaboradores:

    Arquitectos:

    Néstor González

    Arquitectos técnicos:

    Antonio Lastres García Testón

    Gerardo Sandar Nuñez

    Estructuras:

    Antonio Martínez de la Concha

    Instalaciones:

    Antonio Gancedo Molina

    Empresa constructora:

    Constructora San José S.A.

    Promotor:

    Empresa Municipal de la Vivienda de Sevilla

    Fotógrafía:

    Clemente Delgado